- Está sentada escuchando la clase anotando sin parar como el resto de los habitantes y de repente tiene algo para decir, pero no lo va a decir, no hay pausas en el discurso hegemónico, levanta la mano como quien se rasca el piolín que la ata al techo y la suelta y no importa nada, no es que tenga algo para decir, es que el corazón le late muy fuerte.
- Hay un momento en el que no pido nada hay un momento en el que no necesito entonces todos se creen que va a durar para siempre.
- No me puedo concentrar si en el bar hay un hombre que habla como gollum.
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1 comentario:
sos muy sabia en tantos y tan necesarios aspectos
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